Estamos juntos en esto: Los beneficios de la comunidad para padres, madres e hijos(as)
En el mundo de hoy, tan aislado y ocupado, padres, madres y cuidadores pueden experimentar dificultades para crear una red de apoyo para ellos y los niños, niñas y adolescentes.
Como padres o cuidadores, podrían sentir que todo está patas arriba. En muchas formas, sí lo está, y desarrollar la sensación de pertenencia y comunidad podría parecer no tan sencillo. Tal vez se acaban de mudar a ese lugar o viven en un área remota. Incluso haciendo malabares entre el trabajo, la familia y otras circunstancias que contribuyen a que estas conexiones sean un verdadero desafío.
A través de cualquier etapa de la vida, es normal que padres, madres y cuidadores se sientan un tanto desconectados e inseguros sobre dónde o cómo promover la sensación de comunidad.
La sensación de comunidad puede significar algo diferente para todo el mundo. Para algunos significa conectarse con la familia, los amigos o la gente en su vecindario. Para otros puede ser pasar tiempo con organizaciones, escuelas, agencias, colegas u otros profesionales.
Puede ser una combinación o algo completamente diferente. No hay una forma correcta o incorrecta, todo depende de lo que funciona para cada familia.
Se necesita una aldea
La mayoría de los padres, madres y cuidadores saben que tienen un papel fundamental en promover el crecimiento y aprendizaje de niños, niñas y adolescentes. Pero no tienen que hacerlo solos. Muchas otras personas pueden ofrecer compañía, pertenencia o un hombro en que apoyarse de vez en cuando. Y esto es de beneficio para todos.
Las investigaciones han encontrado que la sensación de comunidad ayuda a las familias a sentirse aceptadas, valoradas y capaces de ofrecer y recibir ayuda cuando es necesario.1 Esto fomenta amistades, empatía y cercanía con los demás.
Por lo contrario, el no participar en la comunidad puede causar sentimientos de impotencia.2 Esto puede dar paso al estrés crónico, afectando la salud y el bienestar familiar.
No importa cómo se construyan o la naturaleza de estas relaciones, éstas pueden traer paz mental y revalidación, ayudando a sentir más tranquilidad y más confianza durante los altibajos de la crianza.
Las relaciones positivas son importantes para los niños, niñas y adolescentes, también. Conectarte con tu comunidad les brinda una sensación de pertenencia, aumenta su confianza y les ayuda a desarrollar habilidades sociales.
Desarrollar una comunidad no tiene que requerir de un gran esfuerzo o hacerte sentir culpable por no hacerlo. Pueden ser pequeños pasos, tomados lentamente a través del tiempo, que se sientan cómodos para ti. Estas son algunas ideas que puedes considerar:
Localidades educacionales y escuelas
Involucrase en la escuela de tu hijo o hija puede que no sea algo que haces todos los días o que sea tu preferencia personal. Puede ser de ayuda saber que todos se benefician cuando los padres, madres y cuidadores se involucran en la educación de sus niños, niñas y adolescentes. Las familias que participan en las escuelas logran un efecto positivo en el desarrollo académico del estudiante y mejora las relaciones padre-profesor y profesor-estudiante, y el ambiente académico en general.3
No hay una manera correcta o incorrecta y los padres, madres y cuidadores ocupados no siempre pueden involucrarse del todo. Considera pequeñas formas en las que puedes alimentar esta conexión, ya sea conversando brevemente con los profesores, asistiendo a un evento o sencillamente leyendo un boletín informativo. Encontrar lo que mejor funciona para ti es la clave.
La familia extensa y los amigos
La familia extensa puede ser de gran ayuda de manera práctica y emocional, desde proporcionar cuidado infantil a entregar consejos. Las relaciones positivas y cariñosas con la familia extensa son buenas para niños, niñas y adolescentes, ya sean las tías, tíos, abuelos, primos o una familia amiga. La familia extensa puede tener diversas experiencias de vida y la interacción puede ayudar a los niños, niñas y adolescentes a desarrollar una perspectiva más amplia de su entorno en general.
Algunos padres, madres y cuidadores tienen una realidad diferente debido a las distancias, preferencias personales u otras razones. Es ahí donde las amistades pueden ayudar. Ya sea que prefieras una red extensa, un grupo pequeño o simplemente un solo amigo, se trata de que sea algo que te haga sentir cómodo. También es importante tener en cuenta que las amistades crecen y culminan debido a las etapas de la vida. Conversar con otros padres, madres o cuidadores que están pasando por lo mismo puede ser de gran ayuda también.
Afortunadamente, la tecnología puede ayudar a alimentar estas conexiones. Las videollamadas y los mensajes pueden ser el puente que disminuye la distancia y permite que la gente se conecte de manera significativa.
Seguir tus intereses
Es fácil pensar en pasatiempos y otras actividades como opcionales, pero estas pueden ayudar a tranquilizarte y ser un padre o madre más positiva. Asimismo, un pasatiempo puede proporcionarte una sensación de compañerismo y la oportunidad de interactuar con otras personas con intereses similares. Existe una gran posibilidad de que puedas encontrar algo que sea de tu agrado en los grupos o clubes de tu localidad.
Los niños, niñas y adolescentes aprenden muchísimo de las cosas que hacen sus padres, madres o cuidadores. Participar de alguna actividad que te entusiasme o nutrir tus vínculos sociales, sin importar si son pocos, puede modelar una habilidad de vida maravillosa para ellos y ellas.
Si no puedes salir, internet puede proporcionarte algunas posibilidades. Los grupos en línea o los cursos pueden ser una magnífica manera para encontrar información, adquirir inspiración y sentir que formas parte de algo.
Profesionales de confianza
Los padres, madres y cuidadores que reciben apoyo pueden alimentar el desarrollo de sus niños(as) de una mejor manera. Sin embargo, la mayoría no busca apoyo o piensan que están solos. Buscar el consejo de un profesional de confianza puede ayudarte a desarrollar habilidades y estrategias que te permitan promover el progreso de tus hijos e hijas.
Aun a pesar de que pedir ayuda no sea fácil, trata de utilizar los recursos que están disponibles en tu comunidad, como los profesionales de la salud, consejeros, profesores o los programas de crianza basados en evidencia. Y recuerda: buscar y recibir ayuda de tu comunidad es una señal de fortaleza y no una debilidad.
Pertenecer a una comunidad es importante
No importa cómo definas el sentido de comunidad, si puedes crear y participar en la tuya, te brindará apoyo para el aprendizaje, desarrollo y pertenencia. Todos se beneficiarán.
Confía más en tus habilidades de crianza – es más fácil con algunas estrategias positivas
References:
1 Mancini, J. A., & Bowen, G. L. (2013). Families and communities: A social organization theory of action and change. In Handbook of Marriage and the Family (pp. 781-813). Springer. https://doi.org/10.1007/978-1-4614-3987-5_32
2 Moore, T., McDonald, M., McHugh-Dillon, H., & West, S. (2016). Community engagement: A key strategy for improving outcomes for Australian families. Child Family Community Australia: Information Exchange. https://aifs.gov.au/resources/practice-guides/community-engagement
3 Henderson, A. T., & Mapp, K. L. (2002). A new wave of evidence: The impact of school, family, and community connections on student achievement. Annual Synthesis, 2002. National Center for Family & Community Connections with Schools.