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Estar presente más que hacer presentes: promover la gratitud en niños, niñas y adolescentes

Es nuevamente esa época del año. Las tiendas están llenas de juguetes brillantes a la altura visual perfecta para que los niños puedan verlos y tomarlos. Tal vez usted sólo iba al supermercado o de compras para otro integrante de la familia, pero si sus hijos están cerca, puede que todos terminen sintiéndose abrumados con el sinnúmero de cosas en oferta y querer, querer, querer. Para los padres y cuidadores de niños pequeños, esto podría significar estar parados en una fila mientras el niño ruega una y otra vez por los juguetes que según él o ella debe tener. Incluso, podría hasta gritar: “Lo quiero ahora. ¡Lo necesito!”.

En ese momento, a usted quizás le preocuparía ser juzgado por otros compradores de estar consintiendo a su hijo o por dejar que llore en la tienda. También podría sentirse estresado al no tener un buen presupuesto para Navidad debido a los problemas económicos que están impactando a muchas familias. Tal vez hasta esté deseando recibir un poco de ayuda divina para saber cómo hacer que los niños dejen de pedir de manera excesiva y sean más agradecidos.

Así que, ¿cómo podríamos motivar a nuestros hijos e hijas para que sean agradecidos con lo que reciben y a pedir amablemente lo que desean, en lugar de quejarse?

Cómo promover la gratitud en los niños

Algo que vale la pena considerar este año es enfocarse más en estar presente en lugar de hacer tantos presentes. Pasar tiempo de calidad en familia es un regalo en sí mismo, no importa lo cursi que pueda sonar. Los adultos jugamos un papel muy importante en moldear los valores de los niños1 y son precisamente los recuerdos y tradiciones que vivimos con nuestros seres queridos lo que los niños van a recordar más, y no sólo los regalos que reciben. Eso no quiere decir que no podamos comprarles regalos si es que queremos y podemos, sino que priorizar el ser agradecidos puede tener un impacto positivo en su vida, su bienestar y sus relaciones.1

Practiquen la gratitud en familia

El tiempo de calidad con los hijos también puede incluir enseñarles a ser agradecidos. Dependiendo de su edad, usted puede practicar cosas como:

  • Compartir la gratitud: Al final del día, conversen todos: ¿Qué nos hizo felices hoy? Y si los niños tienen la edad suficiente, motivarlos a escribir una lista pequeña de las cosas por las que están agradecidos. Esto puede tener un impacto positivo en su bienestar.2
  • Mostrar autocompasión: Los niños que tienen autocompasión tienen también una mejor apreciación del mundo que los rodea.3 Usted puede ayudarles compartiendo su agradecimiento por lo que ellos hacen o simplemente elogiarlos diciendo: “Gracias por ayudarme a limpiar, agradezco mucho tu cooperación”.
  • Enfocarse en el momento: Tomarse un tiempo para hacer una pausa y disfrutar de las festividades juntos, decorando la casa, escuchando música, o instalndo las luces navideñas. Este tipo de comportamiento consciente puede ayudar a promover la gratitud, y en cuanto a los adolescentes, las investigaciones muestran que esto está ligado a una mejor calidad de vida.4

Modele diferentes formas de mostrar gratitud

Cuando pasan tiempo en familia, los padres y cuidadores desempeñan un papel clave en que los niños aprendan a demostrar y entender la gratitud.1 La mayoría de los niños no desarrolla la habilidad de ser “agradecidos” hasta que tienen entre 7 y 14 años de edad, pero sí pueden aprender emociones positivas de sus padres y cuidadores a cualquier edad. 1 Una parte importante para enseñarles estas habilidades de vida requiere que se usted se comporte de la manera en que desea que ellos actúen. Aunque a veces usted quiera bromear sobre un regalo que haya recibido (“¡No, calcetines otra vez!”), considere el mensaje que le podría estar dando a los niños. En lugar de esto, responder con gratitud: “¡Siempre vienen bien los calcetines, gracias!”. De este modo, les mostrará a los niños lo que significa ser agradecidos – y así aprenderán a serlo también.

Enseñarles a los niños a preguntar en lugar de quejarse promueve la gratitud

Es normal que los niños quieran cosas. Es parte de la naturaleza humana. Quejarse también es algo común en los niños pequeños, aunque sea algo frustrante para nosotros. Quejarse es una forma de hablar alargando las palabras con un tono de voz persistente y molesto que la mayoría de los padres y cuidadores han escuchado alguna vez, posiblemente si han sido tan valientes como para llevar a los niños pequeños de compras durante las festividades. Los niños pueden haberse quejado por algo que no obtuvieron o por algo que querían. Usted podría estar pensando: ¿Por qué mi hijo no es agradecido? ¿Cómo puedo prevenir sus quejas y cómo puedo responder si eso pasa?

Qué hacer antes de que empiecen las quejas

Enseñarles a los niños a pedir las cosas con amabilidad es la clave para reducir las quejas. Esto puede ocurrir en la casa cuando les damos un buen ejemplo enseñándoles lo que deben decir. Cuando su hijo quiera algo, muéstrele cómo pedir las cosas con un tono de voz tranquilo y agradable: “Por favor, ¿me das un chocolate?”. Después, en el futuro, podrá recordarle que use sus modales cuando pida las cosas – y elogiarlo cuando lo haga.

Usted también puede ayudar a su hijo a manejar sus impulsos planeando con anticipación y estableciendo expectativas claras, particularmente cuando están fuera como en la tienda o supermercado. Si está planeando ir de compras con su hijo en estas festividades, establezca límites claros antes de ir para prevenir las quejas antes de que ocurran. Estas expectativas pueden tomar distintas formas dependiendo en lo que hacen ustedes como familia. Algunas personas permiten que sus hijos escojan un número de regalos navideños, otras les preguntan a los niños que tomen una foto de lo que quieren y lo pongan en una lista de deseos, mientras que otras les dan a los niños un presupuesto (una vez que están lo suficientemente grandes). Establecer límites apropiados para su familia le ayudará a sentirse más preparado y con más control. También es útil modelar cómo ser agradecido, por ejemplo, con el cajero cuando compran algo.

Cómo promover el comportamiento que es de su agrado

Cuando su hijo esté todavía aprendiendo a ser agradecido y empiece a quejarse o tenga una rabieta durante las compras, es bueno mantener la calma y responder en lugar de reaccionar. Esto significa tener en mente que algunos niños no tienen aún la habilidad de manejar sus emociones como los adultos. Los niños pequeños podrían necesitar de más apoyo para aprender que sus demandas no siempre se van a cumplir, y todos los niños tienen el deseo de ser escuchados. Si se quejan, trate de parar lo que está haciendo, agáchese al nivel de los ojos de su hijo, y tranquilamente dele una instrucción indicando que debe dejar de quejarse y pedir las cosas con amabilidad. Si el niño continúa quejándose, usted puede optar por no ponerle mucha atención hasta que deje de quejarse. Una vez que el niño pare, recuérdele que debe pedir las cosas con amabilidad y elógielo una vez que lo haga.

Cuando piden las cosas con amabilidad: ¿Es una petición razonable?

Otra cosa que considerar es si el niño está pidiendo algo razonable y lo ha hecho de manera amable. No tiene que ser necesariamente algo que necesite, pero talvez sí algo que le brinde regocijo. La clave está en cómo lo ha pedido y esto puede ser una buenísima oportunidad para motivar el comportamiento deseado. Podría pedir algo como una nueva pelota o unas paletas, y si lo hace amablemente y las circunstancias son apropiadas, darle lo que pide –si está dentro de las posibilidades– no sería algo dañino. También ayudan los elogios por pedir las cosas amablemente. De esta manera, usted le ayuda al niño a aprender que cuando practica lo que usted le ha enseñado, usted lo alentará y agradecerá sus esfuerzos.

Las compras para las fiestas de fin de año

Algunas respuestas que pueden ser útiles si el niño o niña no acepta un no como respuesta:

Si usted no puede comprarlo en este momento:
“No podemos comprarlo hoy, tomemos una foto para después o escribámoslo en tu lista de deseos”.
Si es muy costoso o inapropiado para el niño, trate de sugerir otras opciones:
“Puedo ver por qué te encantaría tener esto, pero no podemos comprarlo. Mira estas otras cosas para elegir algo que te guste”.
Si es algo fuera del presupuesto (para los niños más grandes):
“Recuerda que sólo tienes cierta cantidad para gastar, ¿está esto dentro de tu presupuesto? Yo puedo ayudarte a pensar en otras opciones que se ajusten”.
Si está de compras para alguien más:
“Yo sé que tú también quieres algo. Pero, por favor, ayúdame a escoger este regalo hoy y podremos enfocarnos en algo para ti otro día”.

En general, las festividades pueden ser un tiempo de alegría, pero también de estrés para las familias. Es una temporada del año activa en la que puede ser difícil manejar las emociones, tanto para los padres y cuidadores, como para los niños y adolescentes. ¡Usted no está solo ni sola! Manteniendo la calma y contando con algunas estrategias simples a la mano, usted puede hacer de estos momentos desafiantes, oportunidades de aprendizaje para su hijo. Padres y cuidadores agradecidos tienden a criar niños agradecidos.5 Al promover la gratitud, enseñar cómo pedir en lugar de quejarse, y pasando tiempo de calidad juntos, su familia podría tener unas festividades mágicas que todos añoren por muchos años.

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Referencias

  1. Obeldobel, C. A., & Kerns, K. A. (2021). A literature review of gratitude, parent-child relationships, and well-being in children. Developmental Review61, 100948. https://doi.org/10.1016/j.dr.2021.100948
  2. Hall, A.H., Bache-Wiig, G. & White, K.M. (2024). Exploring the impact of gratitude practice as a protective factor for young children. Early Childhood Education Journal, 1-9. https://doi.org/10.1007/s10643-023-01623-3
  3. Yang, Y., Kong, X., Guo, Z., & Kou, Y. (2021). Can self-compassion promote gratitude and prosocial behavior in adolescents? A 3-year longitudinal study from China. Mindfulness, 12, 1377-1386. https://doi.org/10.1007/s12671-021-01605-9
  4. Anand, P., Bakhshi, A., Gupta, R., & Bali, M. (2021). Gratitude and quality of life among adolescents: The mediating role of mindfulness. Trends in Psychology29(4), 706-718. https://doi.org/10.1007/s43076-021-00077-z
  5. Rothenberg, W. A., Hussong, A. M., Langley, H. A., Egerton, G. A., Halberstadt, A. G., Coffman, J. L., Mokrova, I., & Costanzo, P. R. (2016). Grateful parents raising grateful children: Niche selection and the socialization of child gratitude. Applied Developmental Science21(2), 106-120. https://doi.org/10.1080/10888691.2016.1175945