Separados pero unidos: La crianza compartida después de una separación o divorcio
Imagina que tú y el otro padre de tu hijo están tratando de manejar las mareas desafiantes e impredecibles de la crianza después de una separación o divorcio, mientras procuran asegurarse de que su hijo se sienta seguro y amado. No es una tarea fácil balancear las propias emociones con la necesidad de crear un ambiente estable para los hijos. Este es un tiempo significativo para tu familia y puede traer consigo sentimientos de confusión e incertidumbre. Pero hay estrategias que puedan ayudarte a hacer que esta transición sea más llevadera para todos. Al enfocarte en el bienestar de los hijos, desarrollar tácticas de comunicación y mantenerse firme con reglas consistentes, los padres pueden trabajar juntos más eficazmente. Y si las cosas se ponen difíciles, no dudes en buscar apoyo. No tienes que hacer esto solo o sola.
Encontrar tu fortaleza a través de una separación o divorcio
Un divorcio o separación, por lo general, se percibe como algo malo o una derrota. Si se añade a los hijos a la mezcla, puede sentirse aún peor. Tal vez te preocupa que si terminas tu relación esto impacte negativamente en tus hijos. Pero las investigaciones muestran que el divorcio no siempre tiene que ser un evento negativo y que en algunos casos puede ser la mejor solución cuando los padres experimentan conflictos frecuentemente1.
Ayuda más ver esto como una transición a un estilo de vida más feliz. Lo que sabemos que ayuda a los hijos es cómo los padres y cuidadores manejan la transición de la separación y divorcio a la crianza compartida. Aquí tienes 5 consejos prácticos para ayudarte con una crianza compartida exitosa.
Encuentren una nueva manera de comunicarse
Dependiendo de la naturaleza de la separación, puedes o no tener una comunicación eficaz con el padre con quien compartes la crianza. Intenta mantener una comunicación enfocada en lo que puedes ayudar a los hijos a sentirse seguros y apoyados. Eviten discutir los conflictos entre adultos frente a ellos y traten de proporcionar un ambiente cálido y estable.
La calidad de la comunicación es mucho más importante que la frecuencia.
Una comunicación eficaz ayuda a reducir los maentendidos y el conflicto, haciendo que sea más fácil trabajar juntos teniendo en mente el bienestar de los hijos.
La crianza después de una separación: poniendo a los hijos primero
Pude sonar lo suficientemente sencillo, pero priorizar las necesidades de los hijos y su bienestar sobre los conflictos personales puede ser desafiante cuando se navega a través de los cambios drásticos de una separación o divorcio. Asegúrate de que las decisiones sobre la crianza y las rutinas diarias se hagan con el bienestar de tus hijos en mente. Al ponerlos primero, tú y el otro padre podrán ayudarlos a que se adapten mejor a los cambios.
Entiende mejor las trampas comunes relacionadas con la crianza
No hay dos uniones iguales ni tampoco sus finales. Sin embargo, si hay algunas dificultades en común que los padres separados o divorciados pueden experimentar durante este cambio. Si sabes cuáles son, tendrás mejor posibilidad de evitarlas.
Una de las principales es asegurarse de que ambos padres mantienen en mente su papel de padres todo el tiempo. Las trampas pueden incluir poner a los hijos en un rol de adultos (un rol de padres). Esto puede incluir cuando los padres utilizan a los hijos para recibir apoyo práctico o emocional, que no es apropiado para su edad. Otra trampa es involucrarlos en las disputas usándolos como mensajeros, presionándolos para que elijan a un padre o divulgando información negativa sobre el otro padre.
Estas trampas parentales pueden influir negativamente en el desarrollo saludable de los hijos después de un divorcio2. Es importante mantenerlos fuera del papel de los adultos, tanto de manera práctica como emocionalmente.
La consistencia es la clave
Para ayudar a tus hijos a que se sientan seguros y reducir su confusión, es bueno tener reglas y rutinas consistentes en ambos hogares.
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Habla con el otro padre sobre temas como las rutinas, la disciplina y el tiempo de pantalla, al igual que pónganse de acuerdo en algunas reglas que funcionen para los dos. Una magnifica manera para mantener la consistencia es creando un plan de crianza en el que los dos estén de acuerdo.
Tener un documento por escrito al cual se puedan referir puede hacer más fácil que estén en la misma página y asegurarse de que todos están siguiendo las mismas reglas. Esta consistencia ayuda a crear un ambiente estable para los hijos, que les ayuda a adaptarse a la nueva estructura familiar.
Busca apoyo cuando lo necesites
El proceso de una separación es desafiante – no sólo para los hijos, también para ti. Si se te hace difícil la crianza compartida o estás batallando en general con todos los cambios, busca ayuda.
Conversar con una persona cercana o de confianza puede ser de gran apoyo. También puedes encontrar un psicoterapeuta o consejero para padres separados, o inscribirte en un programa de crianza como Triple P.
Recuerda: pedir ayuda es una forma de cuidar de sí mismo para que puedas ser una madre o un padre más cariñoso y estar presente en la vida de tus hijos. Al recibir la ayuda apropiada, puedes navegar a través de los tiempos difíciles de manera más llevadera, haciendo que esta etapa de la crianza compartida sea más fácil para todos.
Consulta por las alternativas de apoyo gratuito disponibles en tu zona.
Gana más confianza en tus habilidades de crianza y apoya el desarrollo de tu hijo más fácilmente con estrategias basadas en la crianza positiva.
Referencias
1 Ambros, T., Coltro, B. P., Vieira, M. L., & Lopes, F. M. (2022). Coparenting and child behavior in the context of divorce: A systematic review. Psicologia: Teoria e prática, 24(1), 1-23. https://doi.org/10.5935/1980-6906/ePTPHD14268.en
2 Van Dijk, R., Van Der Valk, I. E., Deković, M., & Branje, S. (2020). A meta-analysis on interparental conflict, parenting, and child adjustment in divorced families: Examining mediation using meta-analytic structural equation models. Clinical Psychology Review, 79, 101861. https://doi.org/10.1016/j.cpr.2020.101861