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Son las pequeñas cosas: Ideas realistas para el autocuidado de madres y padres ocupados

La idea del autocuidado está en todo nuestro alrededor, pero cuando se tiene que lidiar con las demandas de ser padre, madre o cuidador, puede que lo sienta fuera de su alcance. Es entendible que el autocuidado se pierda en el caos de todo lo que tiene que hacer.

La otra cara de la moneda es que el cuidar de sí mismo es crucial para sentirse tranquilo y positivo en su papel como padre, madre o cuidador. También mejora su comunicación e interacción con los niños y niñas.

Puede parecer un acertijo. Mientras que es importante tomarse más tiempo para enfocarse en usted mismo y en sus necesidades, la vida se interpone.

Sin embargo, no necesita hacer grandes cambios para cuidar de sí mismo.

Lentamente, gentilmente, usted puede modificar su rutina y hacer pequeños ajustes para ayudar a satisfacer sus necesidades y sentirse como la mejor versión de usted mismo.

Aquí están algunos pasos que puede seguir para mejorar su autocuidado.

PONER ATENCIÓN EN SU BIENESTAR Y NECESIDADES

Autocuidado físico:

No tiene que comer de manera especial o hacer ejercicio todos los días para mantener su cuerpo saludable. Usted puede cuidar bien de sí mismo haciendo pequeños cambios que le hagan sentirse bien y que se acomoden a su rutina.

Pueden ser estiramientos leves por la mañana, levantarse temprano para tomar una taza de café o té en silencio, hacer una caminata corta, realizar respiraciones profundas, pasar más tiempo con su mascota, una ducha sin interrupciones o reajustar los horarios de sueño de la familia, para que todos se levanten más descansados.

Poco a poco, cada acción y decisión se sumarán para formar nuevos patrones positivos.

Autocuidado emocional y mental:

El autocuidado emocional es una forma menos conocida, aunque igualmente importante, de autocuidado. En el mundo estresante de la actualidad, es más importante que nunca.

Después de todo, la experiencia de la crianza conlleva diversas emociones. Estrés, frustración, cansancio, fatiga y enojo son comunes. Pero también es importante reconocer y entender estas emociones para poder responder tranquila y constructivamente.

Los niños aprenden muchísimo viéndonos y observando las pistas sobre cómo manejar, procesar y expresar sus sentimientos. Cuando usted sintoniza con sus sentimientos y los entiende, puede ayudar a los niños y niñas a expresar los sentimientos incómodos de manera saludable.

Si se encuentra abrumado por la crianza, recuerde que sí, pude ser difícil. Un bajón en su confianza o tener dudas es normal, pero nunca está solo o sola en este viaje por la crianza. Buscar el apoyo de los demás, pedir ayuda y recibirla cuando la necesita es normal y saludable.

Aquí proponemos algunas ideas que puede considerar:

  • Practique la conciencia plena (mindfulness) – baje el ritmo, respire profundo y enfóquese en el momento presente
  • Hable con un amigo o familiar sobre sus sentimientos
  • Considere los límites - ¿está hablando demasiado?
  • Tómese un momento para identificar los gatillantes, haga una pausa y evalúe cómo responder, en lugar de sólo reaccionar.

Cuidar de sí mismo le ayuda a fortalecer su bienestar mental, incluyendo cómo maneja las emociones, afronta el estrés y enfrenta los contratiempos.

Después de un largo día, ¿se siente sin energía mental? Usted puede mejorar su bienestar mental saliendo a caminar, hablando con un amigo, leyendo un libro, uniéndose a un grupo, aprendiendo algo nuevo, durmiendo más o comiendo mejor. ¿Cuáles de estas ideas podrían serle útiles?

Las pequeñas cosas que haga para mejorar su bienestar mental pueden hacer una gran diferencia, lo que puede motivar a que los niños y niñas hagan lo mismo.

En ocasiones, los padres y madres se sienten aislados, solos o desconectados de los demás. Algunos dejan que su vida social se les vaya de las manos, porque están tan ocupados haciendo malabares con las necesidades de los demás, el calendario o los horarios.

Usted no tiene que ser extremadamente sociable para tener una vida social. Puede ser un café con un amigo, visitar a un vecino, asistir a un evento o unirse a un equipo. ¿Qué podría hacer usted? Esto también puede significar pasar más tiempo con personas que eleven su confianza y le hagan sentir bien. Esto les brinda a los niños y niñas la oportunidad de observar y aprender el valor de tener una vida social.

LLENAR SU TAZA

Cuando se trata del autocuidado, puede ser útil pensar en la frase: “No puedes servir nada en una taza vacía”.

¿Qué tal si en lugar de operar en vacío, usted consigue priorizar acciones pequeñas y significantes que le ayuden a relajarse, recargarse y reenergizarse? ¿Podría esto brindarle más energía positiva para añadir a su rol como padre o madre?

El autocuidado no tiene que ser algo grandioso que le tome demasiado tiempo. Cada pequeña cosa que haga para cuidar de sí mismo marca la diferencia en su manera de pensar, actuar y reaccionar frente a los altibajos de la crianza.

No hay una sola forma y lo que puede funcionar para usted, tal vez no funcione para los demás. Igual que la crianza, usted puede elegir qué tipo de autocuidado funciona mejor para usted y su familia. No tiene que acertar todo el tiempo, y no lo hará, porque a veces la vida lo hace por nosotros.

Al practicar el autocuidado, usted puede modelar la misma adaptabilidad y positivismo hacia sus hijos. Ellos observan y aprenden de usted. Están asimilando cómo usted se comunica, resuelve los problemas y maneja el estrés.

Y si su taza está llena, ¡todos salen ganando!

Sienta más confianza con sus habilidades de crianza y apoye el desarrollo de su niño o niña – es mucho más fácil con las estrategias de crianza positiva