Testimonio de mamá: "Mejoró la relación con mi hijo, la dinámica familiar y mi propia salud"

“Era lo que buscaba durante tanto tiempo”, dice Michel Norambuena, después de recibir apoyo para la crianza a través del Programa Lazos, en Temuco. 

Madre de un adolescente, diagnosticado con Trastorno del Espectro Autista, relata aquí parte de su experiencia y cuenta cómo algunas estrategias simples, que aprendió participando de Triple P, le han ayudado a lograr “una mejor comunicación” con su hijo.

“Desde que era muy pequeño lo notaba extraño y, a pesar de tocar muchas puertas, sentía que nadie me escuchaba. Pedí opiniones médicas, pero no me daban un diagnóstico concreto. Finalmente, en uno de los episodios más críticos de mi hijo, que hoy tiene 14 años, decidí llamar a Carabineros para conseguir la ayuda necesaria, tanto para él como para mí.

 Así fue como nuestro caso lo tomó un Tribunal de Familia, momento desde el cual todo se empezó a mover muy rápidamente. En solo un par de meses ya teníamos un diagnóstico de TEA, además de horas con psicólogo, psiquiatra, terapeuta ocupacional y asistente social. Ahí me invitaron a participar del Programa Triple P y, la verdad, lo tomé enseguida porque era lo que buscaba durante tanto tiempo.

 Empecé inmediatamente a aplicar lo que aprendía y fue una sorpresa cómo funcionaba. Mejoró mi relación con mi hijo, la dinámica familiar y mi propia salud. He aprendido a manejar sus crisis de mejor manera, permitiéndole su tiempo y espacio para regularse. También le refuerzo sus aspectos positivos, lo que ha logrado que tengamos una mejor comunicación. A pesar de que esto es un trabajo largo, hemos notado cambios. Estoy muy contenta y agradecida”.