Trabajar en equipo es esencial cuando los padres están en desacuerdo
Azotamos la puerta. Levantamos la voz. Y el niño atrapado en medio. Tal vez no nos damos cuenta, pero las discusiones sobre la crianza y el conflicto parental puede tener un impacto duradero en los niños6. Cuando estamos en desacuerdo como padres, podemos sentirnos estresados y abrumados emocionalmente. Es normal tener opiniones diferentes, pero lo que importa es cómo manejamos estos desacuerdos. Como padres o cuidadores, somos los ejemplos a seguir de nuestros hijos. Cuando los niños, niñas y adolescentes ven que sus padres pueden trabajar en equipo y resolver las dificultades, ellos aprenden a hacer lo mismo. Mostrarles cómo resolver los conflictos de manera tranquila les ayudará de por vida. Al igual que un equipo deportivo trabaja unido para ganar o los compañeros de trabajo colaboran en un proyecto, es importante que los padres desarrollen estas habilidades para que también trabajen como un equipo de crianza.
Cómo resolver los conflictos de crianza
Las familias son diversas. Todos hemos sido criados de formas distintas y tenemos una variedad de experiencias de vida. Esto significa que nuestras ideas sobre cómo criar a los niños pueden ser diferentes también. Tener desacuerdos sobre la crianza es común. Su estilo de crianza puede ser diferente al de su pareja, pareja de crianza u otros cuidadores de la familia.
Cualquiera sea la composición de su familia –dos padres, pareja de crianza, abuelos u otros cuidadores– trabajar juntos puede promover el crecimiento y bienestar de su niño, niña o adolescente. Puede ser tan simple como aprender algunas estrategias para ayudarles a navegar el conflicto juntos. Aquí le brindamos algunos consejos principales de cómo trabajar en equipo para resolver los conflictos con la crianza:
Reducir las discusiones sobre la crianza manejando el comportamiento juntos
Cuando los niños, niñas o adolescentes hacen algo que los adultos no aprueban, puede ser difícil para los padres. Apoyarse mutuamente en cómo hacerle frente al comportamiento difícil puede ayudarles a formar un buen equipo.
Estar de acuerdo y ser consistentes en su estilo para establecer límites y reglas también hace que los niños se sientan seguros y a salvo4. Esto puede significar que juntos establezcan límites para el tiempo de pantalla, el horario para irse a dormir, o la hora de llegada de los adolescentes. Intenten llegar a soluciones compartidas sin que uno de los padres sea más “estricto” y el otro más “blando”. Llevarse la contraria y culparse el uno al otro no es de beneficio para los niños. No sabrán qué hacer o a quién escuchar si como padres no se ponen de acuerdo.
Si no hay reglas claras, los niños o adolescentes van a desafiar los límites, lo que da paso a más conflictos.
Compartan los quehaceres del hogar para limitar los conflictos de crianza
Las discusiones parentales pueden ocurrir con facilidad en torno a los quehaceres del hogar, como cocinar y limpiar. A la mayoría de la gente no le gusta lavar la ropa o trapear los pisos, especialmente después de un día o semana atareada. Así que planear cómo compartir estas tareas puede ser de ayuda.
Puede ser tan simple como la preparación de una comida familiar los fines de semana o crear una lista de quehaceres. Ustedes deciden juntos. Escucharse activamente y discutir juntos abiertamente sus ideas. Encuentren formas de involucrar a los niños para que ellos también compartan las responsabilidades. Encuentren tareas apropiadas para la edad de los niños de las que se puedan beneficiar, como limpiar su cuarto o (para los adolescentes) prepararse el almuerzo que llevarán a la escuela. Ayúdense mutuamente a manejar las responsabilidades del hogar, antes que se acumulen los platos sucios y comiencen las peleas sobre quién debe lavarlos.
Mantener un ambiente positivo en el hogar aun cuando los padres están en desacuerdo
Las relaciones familiares son una de las fuentes de felicidad para los niños y un ambiente positivo en el hogar esta ligado directamente a eso2.
Los hogares con una atmósfera negativa están asociados con preocupaciones sobre la salud mental y de comportamiento3. Por otra parte, una dinámica familiar positiva, incluyendo una buena comunicación parental, es más posible que ayude a los niños y adolescentes a desarrollar sentimientos de libertad, amor y felicidad1.
Por estos motivos, es mejor no discutir frente a los niños, particularmente si se trata de ellos. Cuando tengan un desacuerdo, consideren los sentimientos de la otra persona y traten de ver las cosas desde esa perspectiva, sin llegar a asumir.
Trabajar en equipo para resolver los problemas de manera justa
Como parte del equipo familiar, cada quien juega un papel importante. Ya sea que tengan un hogar con dos padres o no, ustedes pueden ser modelos a seguir para los niños y adolescentes, particularmente cuando están en desacuerdo5.
Usar una comunicación abierta respetuosa y sin agresión es la clave. Los conflictos parentales frecuentes pueden impactar el desarrollo y bienestar de los niños a largo plazo. Llegar a un acuerdo y tranquilamente encontrar la solución juntos puede reducir las hormonas asociadas con el estrés para toda la familia6.
Todas las personas tienen sus fortalezas y puntos débiles, así que use sus fortalezas para apoyar a su pareja cuando experimente dificultades. Por ejemplo, si a su pareja se le hace difícil ser consistente y mantener la calma para disciplinar a los niños, demuéstrele su apoyo, brindándole motivación y notando sus esfuerzos.
Todos ganan en este juego de la crianza si combinan sus habilidades y trabajan juntos para formar un equipo positivo.
Crear un mejor balance entre el trabajo y la familia
Una meta común en los equipos de crianza es crear un mejor balance entre el trabajo y la familia. Es muy fácil que el estrés del ajetreo cotidiano se inmiscuya en el tiempo familiar. Usted puede descubrir que todavía está pensando sobre una reunión frustrante que tuvo o en la lista larga de cosas que tiene que hacer, y no estar presente con los niños. O tal vez siente tal cansancio, que no logra conectarse realmente con su pareja. Es saludable mantener cierta distancia entre el trabajo y la familia para tener una vida familiar más feliz.
Parte de esto incluye priorizar sus relaciones de pareja, con los hijos u otros miembros de la familia o amigos. Intente dedicar un tiempo que sólo sea para su familia (no tiene que ser necesariamente un periodo largo). Haga más de lo que es de su agrado, como jugar juntos, ver una película por la noche o salir a comer.
Mientras más diversión tengan juntos, más positivas serán sus relaciones, lo que puede dar paso a menos conflicto6.
Es importante notar que la crianza exitosa no significa quedarse en una relación poco saludable, ya que esto puede impactar el bienestar de usted y de sus hijos.
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Referencias
1Izzo, F., Baiocco, R., & Pistella, J. (2022). Children's and adolescents' happiness and family functioning: A systematic literature review. Int J Environ Res Public Health,19(24):16593. https://doi.org/10.3390/ijerph192416593
2Maftei, A., Holman, A. C., & Cârlig, E. R. (2020). Does your child think you’re happy? Exploring the associations between children’s happiness and parenting styles. Children and Youth Services Review, 115, 105074. https://doi.org/10.1016/j.childyouth.2020.105074
3Hess, S. (2022). Effects of inter-parental conflict on children’s social well-being and the mediation role of parenting behavior. Applied Research Quality Life, 17, 2059–2085. https://doi.org/10.1007/s11482-021-10022-y
4Bergström, M., Salari, R., Hjern, A., Hognäs, R., Bergqvist, K., & Fransson, E. Importance of living arrangements and coparenting quality for young children's mental health after parental divorce: A cross-sectional parental survey. BMJ Paediatr Open, 26;5(1):e000657. https://doi.org/10.1136/bmjpo-2020-000657
5Ambros, T., Coltro, B. P., Vieira, M. L., & Lopes, F. M. (2022). Coparenting and child behavior in the context of divorce: A systematic review. Psicologia: teoria e prática, 24(1), 1-23. https://doi.org/10.5935/1980-6906/ePTPHD14268.en
6Campbell, C. G. (2023). Two decades of coparenting research: A scoping review. Marriage & Family Review, 59(6), 379-411. https://doi.org/10.1080/01494929.2022.2152520