Es habitual y de esperarse que los padres discutan o no estén siempre de acuerdo sobre la manera en que desean criar a sus hijos. Sin embargo, los padres pueden aprender a manejar estas diferencias utilizando una buena comunicación. Esto hará que los niños se sientan más felices en casa ya que sabrán que sus padres trabajan en equipo.
Sin duda, no siempre es fácil. Todos los padres tienen sus propias creencias, valores, expectativas y habilidades. Además, las exigencias diarias de la familia pueden hacer que sea más difícil el trabajo en equipo.
Es importante apoyarse mutuamente con la crianza de los hijos. Tal vez, su pareja tenga que manejar el drama que se origina cuando se llega la hora de que los hijos se vayan a la cama. Usted puede apoyar a su pareja, reforzando la disciplina que ambos acordaron.
Si usted no está de acuerdo con la manera en que su pareja ha manejado alguna situación en particular, espere hasta que se termine la situación para hablar al respecto y con calma.
También, es bueno encontrar un poco de tiempo para hablar sobre el día que tuvo cada uno. Y recuerde elogiar a su pareja cuando haga un buen trabajo con los niños.