Está preparado para responderle a su adolescente si le hace la siguiente pregunta: “¿Mamá/papá qué edad tenías cuando comenzaste a tener relaciones sexuales?”
La clave para responder a las preguntas incómodas es de tratarlas como momentos de enseñanza. Educar a los hijos sobre la actividad sexual es una conversación para toda la vida.
Por lo tanto, como padres es importante pensar en qué tipo de actividad sexual y citas podemos tolerar con nuestros adolescentes. ¿Cuánta información sobre nuestra propia historia sexual nos gustaría revelarles a nuestros hijos adolescentes? De esta manera podemos ayudar a los adolescentes a darle sentido a su inexperiencia, acercándose a nosotros con confianza y a que confíen nuestra mayor experiencia.
Cuando el adolescente empieza a hacer preguntas, es el momento adecuado para hablar sobre algunos temas sensibles como el uso de anticonceptivos, el sexo seguro o la pornografía. También es bueno hablarles sobre las relaciones y los valores y ayudarlos a reflexionar, a planificar y a tomar decisiones sobre tener relaciones sexuales.
Es importante darse cuenta que cuando los padres no quieren compartir este tipo de información, los adolescentes suelen interpretar que el sexo es algo oculto o vergonzoso. Esto puede dar paso a que busquen información en otra parte, lo que generalmente involucra a sus compañeros.
Aunque los adolescentes no pregunten sobre el sexo, es importante iniciar esta conversación. Se recomienda a los padres que encuentren un momento tranquilo para conversar sobre el tema, como en el auto o a la hora de ir a la cama. Mantener una conversación breve –sólo de uno o dos temas. Y siempre permitir que el adolescente controle la conversación.