Puede ser cualquier cosa, desde el cereal para el desayuno hasta el último juego para el computador. Sin embargo ¿cuáles son las posibilidades de que su hijo entienda claramente lo que está pidiendo?
Es sorprendente enterarse de la cantidad de dinero que se invierte en la publicidad para los niños. Los niños que ven dos horas de TV al día, ven aproximadamente más de 10,000 avisos publicitarios al año.
Es poco lo que podemos hacer para protegerlos del flujo diario de publicidad. Sin embargo, sí podemos facilitar un poco la vida de las madres, de los padres y de los niños en este mundo materialista.
Nosotros podemos ayudar a nuestros hijos a entender por qué hacemos ciertas compras o por qué optamos por no comprar algún producto. Esto es más eficaz que justificarse con un “porque yo lo digo”, ya que nos permite explicar por qué el producto no es de nuestra preferencia. Tal vez es demasiado caro o sea más apropiado para cierta edad.
También, podemos ayudar a nuestros hijos enseñándoles el valor del dinero. Proporcionarles con una cantidad de dinero semanal establecida que ellos puedan gastar en lo que quieran. Incluso los niños de seis años saben lo que significa tener una alcancía vacía.
Y finalmente, es importante pensar en lo que se dice y se hace delante de los hijos. Si siempre hablamos con otras personas sobre la cantidad de dinero que tenemos, nuestros hijos aprenden a valorar más el dinero que otras cosas importantes en la vida.