Para muchas familias, las actividades matutinas son la parte más estresante del día. Pero con una buena rutina, se puede lograr salir de casa a tiempo.
La clave es ser organizado. Establecer algunas reglas básicas y poner en marcha una rutina. Es más fácil si todos los involucrados saben lo que tienen que hacer para estar listos a tiempo.
Un paso importante, es tener el tiempo suficiente para alistarse por la mañana. Una buena regla es que los padres estén listos antes que sus hijos. Esto se puede lograr preparando algunas cosas con anticipación la noche anterior, con tal de evitar las prisas, como por ejemplo, los almuerzos.
Así mimo, los hijos deben conocer la rutina con anticipación. Los padres deben indicarles exactamente lo que tienen que hacer.
Los niños pueden ayudar aprendiendo a hacer las cosas por sí mismos, como el vestirse y el cepillarse los dientes. Esto les da la posibilidad de practicar estas habilidades y les enseña a ser organizados. ¡Además, sirve para ahorrar tiempo!
Incluso, se puede utilizar el juego de “atínale al reloj”. El objetivo es que los hijos estén listos antes de que suene la alarma. Si ellos ganan, reciben un regalo pequeño como sorpresa, tal vez uno de sus bocadillos favoritos en su lonchera.
Es importante decirles claramente lo que tienen que hacer para ganarse la sorpresa y establecer una cantidad de tiempo razonable. Se debe evitar tener que repetir las instrucciones o enojarse para que ellos se apuren. Por lo general, toma de una a dos semanas para que los hijos se habitúen a este juego. Después se puede ir eliminando gradualmente.