Los padres helicóptero son aquellos que constantemente quieren estar involucrados en cada aspecto de la vida de sus hijos. Estos padres quieren estar seguros de que sus hijos no se enfrentarán a ningún riesgo o fracaso. Sin embargo, los niños aprenden tomando riesgos.
Esto puede confundir a los padres. ¿Cómo saber cuándo es apropiado protegerles y cuándo se ha ido demasiado lejos?
Digamos que un niño está aprendiendo a trepar un árbol. Un padre helicóptero va a estar merodeando de manera ansiosa, diciéndole “ten cuidado”.
Otro ejemplo de esto suelen ser aquellos padres que se involucran demasiado en las actividades de sus hijos, haciendo las tareas por ellos o discutiendo con los profesores por su bajo rendimiento.
Los niños necesitan aprender a hacer las cosas por sí mismos. Esto puede ocurrir también si se les permite tomar ciertos riesgos y cometer algunos errores. Si no se les da esta oportunidad, ¿cuándo van a crecer? Es importante no llegar al punto en que los niños dependen completamente de sus padres, sin poder hacer las cosas por sí mismos y sin poder tomar decisiones propias.
Lo más importante es que los padres estén conscientes de lo que hacen con sus hijos. Con el tiempo, lo padres aprenden a sentirse más relajados en la manera que monitorean a los hijos. Los padres se acostumbran a “echarle un ojo” a sus hijos, al mismo tiempo que les dan un espacio para crecer.