Cuando los adolescentes están siendo irrespetuosos y groseros

Un adolescente malhablado, poco cooperativo, malhumorado, enojado y desafiante... Puede parecer que su adolescente está en contra de sus valores y creencias, y que es irrespetuoso intencionalmente. Pero en realidad podría ser que está tratando de averiguar su identidad a medida que experimenta la transición de la niñez a la edad adulta. Por lo tanto, si se está preguntando cómo lidiar con la actitud de su hija adolescente, o cómo lidiar con su difícil hijo adolescente, le ayudará entender lo que está pasando por su cabeza.

¿Cómo se presenta la falta de respeto y el ser grosero?

Cuando los adolescentes están tratando de encontrar su lugar en el mundo, a menudo se ponen de mal humor o se molestan si los demás cuestionan sus opiniones. Incluso, usted puede estar temiendo que cualquier conversación termine en un altercado.

El comportamiento irrespetuoso y grosero de su adolescente puede incluir:

• Rezongar o discutir
• Maldecir o usar un lenguaje ofensivo
• Usar ropa que usted considera ofensiva
• Exigir cosas
• Rechazar o ignorar sus peticiones

¿Por qué los adolescentes parecen irrespetuosos y groseros?

Su adolescente querrá hablar de lo que ve, oye y lee, mientras lucha por darle sentido a todo. Por lo tanto, lo que a usted puede parecerle grosero e irrespetuoso puede ser que para su adolescente sólo sea una oportunidad para poner a prueba algunas de las ideas y opiniones que le interesan o le resultan atractivas.

Los factores que pueden influir en la forma en que su adolescente se comporta incluyen:

• Si usted los desafía o se burla directamente de las ideas del adolescente sobre cualquier tema, puede verse como una provocación para que el adolescente intente demostrarle que usted está equivocado.
• Su adolescente podría poner a prueba nuevas formas de hablar, actuar o vestirse (en casa o con sus compañeros) para ver si consigue lo que quiere, pero sobresaltarse al respecto puede provocar una reacción de terquedad o resentimiento.
• Si usted no establece límites justos sobre el comportamiento que espera de su adolescente en el hogar, la escuela y en otras situaciones sociales, hará que sea menos probable obtener su cooperación y buenos modales.

...o tal vez todas estas cosas estén ocurriendo al mismo tiempo.