¿Cómo promover el bienestar digital en los adolescentes?

Uno de los más grandes desafíos de padres, madres y cuidadores es el de promover en los y las adolescentes el buen uso de los dispositivos electrónicos (televisión, teléfonos inteligentes, tablets, videojuegos). En especial, considerando que en la actualidad los y las adolescentes pasan la mayor parte de su tiempo “en línea”, ya sea para conectarse con sus amigos, jugar, divertirse, conocer, informarse y aprender.

Si bien esto puede significar muchas buenas oportunidades, también puede implicar riesgos, que la mayoría de los y las adolescentes desconoce o suele no darles la debida importancia. El acoso cibernético, el robo de identidad, las estafas, la adicción a los juegos o la exposición a material ilegal o inapropiado son algunas de las principales preocupaciones de padres, madres y cuidadores.

La mejor manera de promover el buen uso de la tecnología es hacerlo gradualmente a medida que van creciendo, desde que son niños/as hasta que se convierten en adolescentes. Sin embargo, nunca es tarde para comenzar. Cada familia, dependiendo de sus necesidades y características, puede desarrollar sus propias reglas y establecer los límites que considere apropiados. A continuación, algunos consejos que pueden ayudar en esta tarea: 

• Evita prohibir o imponer límites poco razonables. Muchos adultos pueden reaccionar de manera desmedida, tratando de impedir el uso de pantallas por parte de sus hijos e hijas adolescentes. Lejos de ser recomendable, esto puede generar resentimiento en los adolescentes, peleas y distanciamiento familiar, además de restringirles la oportunidad de realizar actividades positivas relacionadas con la tecnología. Es mejor establecer límites que puedan mantenerse y cumplirse a largo plazo.

• Infórmate sobre las tendencias actuales. Pregunta a amigos, profesores y a otros padres o cuidadores qué límites ponen a sus adolescentes respecto al uso de pantallas. No es necesario que hagas lo mismo, pero puede darte algunas ideas. Asegúrate de saber qué dispositivos suele usar tu hijo o hija adolescente y qué aplicaciones, juegos, redes sociales, sitios web y otras plataformas está utilizando. Conversen sobre los costos de usar estos servicios y también acerca de los posibles riesgos, ya que pueden tener ideas diferentes al respecto. 

• Anima a los adolescentes a ser usuarios inteligentes. A menudo resulta difícil saber si la información que encontramos en internet es cierta o falsa. Puedes pedirles a tus hijos o hijas que se cuestionen, por ejemplo: “¿Cómo puedo averiguar qué tan confiable es esto?”, “¿Tratan de influir en mí o venderme algo?”. Asimismo, es posible promover habilidades de autorregulación en los y las adolescentes, preguntándoles, por ejemplo: “¿Cuánto tiempo crees que es apropiado pasar en esa aplicación (o juego o sitio web)?”. Plantearles las conversaciones con este tipo de preguntas les permite reflexionar y su reacción no será tan a la defensiva como frente a una imposición, que puede resultar en resentimiento y discusiones.

• Promueve la responsabilidad digital. Los adolescentes necesitan aprender sobre las consecuencias de sus acciones. Procura hablarles sobre el cuidado que deben tener respecto a la información que reciben y la que envían o suben a la web. Ayúdales a establecer metas para tratar bien a los demás usuarios, tratar la información enviada por otros como confidencial (a no ser que expresen lo contrario), revisar los mensajes antes de enviarlos y no involucrarse en conflictos (siempre es mejor solucionarlos cara a cara). Que sepan, también, que todo lo que publiquen, ya sean comentarios, fotos u otros, puede permanecer en el ciberespacio por años y estar disponible para todos, corriendo el riesgo de que ese material sea mal utilizado por algunas personas.

• Establezcan juntos las reglas sobre el uso de los dispositivos e internet. Acordar algunas reglas hace la vida más predecible y ayuda a prevenir posibles discusiones. Además, permiten a los padres y madres transmitirles a los hijos/as ciertos valores y códigos que les ayudarán a vivir en comunidad cuando sean adultos. Respecto al uso de pantallas, algunos de los acuerdos a los que puedes llegar con los adolescentes son, por ejemplo: cuándo los dispositivos pueden ser usados y cuándo no, si se restringirá el acceso a algunas aplicaciones, juegos o plataformas, y qué información personal se debe mantener fuera de la vista pública (contraseñas, dirección de la casa, números telefónicos y otros). Involucra a los y las adolescentes en la definición de estas reglas, ya que de este modo estarán más dispuestos a seguirlas. También habla con ellos acerca de las posibles consecuencias de no seguir estas reglas. Si los y las adolescentes cumplen con los compromisos adquiridos, hazles saber que valoras sus esfuerzos. Lo ideal es que sean cumplidas por todos los integrantes de la familia, en especial por los adultos, que pueden enseñar a sus hijos e hijas con el ejemplo. Si a uno (o a todos) les cuesta seguir las reglas, pueden revisarlas y establecer un plan que resulte más sencillo.

• Conversa acerca del acoso cibernético y otros riesgos. El también llamado “cyber bullying” es bastante común y puede afectar mucho a los y las adolescentes que son víctimas. Anima a tu hijo o hija a contarte si cree que le está ocurriendo. Así también, explícale que molestar, humillar y/o amenazar a otra persona en internet puede ser dañino e incluso, ilegal. Habla además de otros posibles riesgos, como ingresar a sitios no confiables (que puede derivar en la descarga de un virus o software malicioso). Procura monitorear la actividad de tu hijo o hija adolescente “en línea”, manteniendo conversaciones frecuentes acerca de lo que hace en la red, incluyendo comentarios sobre tus propias experiencias. Invítalo/a a situarse en distintos escenarios (por ejemplo, recibir un mensaje que no era para ellos) y ayúdalo/a a pensar en cómo manejaría la situación si le sucediera: ¿Qué harías si eso te pasara a ti?

• Pasen tiempo juntos en línea. Una de las mejores maneras de guiar el uso de internet y los dispositivos es realizando una actividad virtual con tu hijo o hija adolescente. De seguro, él o ella sabe manejar mejor que tú los aparatos tecnológicos, así es que ¡pídele que te enseñe! A medida que aprendes algunos secretos que desconocías, puedes ir hablándole sobre el uso seguro y responsable de la tecnología. Asimismo, procura utilizar las plataformas y servicios disponibles para comunicarte con tus hijos/as (por ejemplo, las aplicaciones de mensajería instantánea). La idea es ir aprendiendo juntos y mantenerse informados y comunicados lo más y mejor posible.

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