5 maneras para crear conexiones valiosas con los niños
Los niños necesitan relaciones positivas y conexiones para aprender, crecer y prosperar. Las investigaciones1 muestran que estas conexiones promueven su desarrollo psicológico, cognitivo y social, incluyendo la manera cómo interactúan con otras personas y el mundo a su alrededor.
Pero con tantas responsabilidades que balancear, puede ser difícil para los padres y cuidadores dedicar un tiempo para esos momentos especiales para unirse. Y cuando las finanzas son limitadas, la presión para crearlos puede parecer mucho más difícil.
Las buenas noticias son que construir una conexión sólida con los niños no tiene que ser complicada o costosa. Momentos sencillos pero significativos pueden fortalecer su relación y ayudar a los niños a desarrollar habilidades de vida, incluyendo la autorregulación, la resolución de problemas y la confianza.
Aquí tiene 5 consejos para considerar:
Mostrar interés genuino
Usted talvez piensa que para conectarse tiene que pasar momentos largos de tiempo ininterrumpido para poder unirse al niño. Sin embargo, los momentos cortos de interés genuino pueden ser tan poderosos.
Por ejemplo, cuando su hijo/a se acerca para mostrarle o decirle algo, usualmente es porque busca conexión. Tómese una pausa de lo que está haciendo y trate de darle su atención plena. Muestre interés genuino en lo que tiene que decirle, hágale preguntas, muestre curiosidad y escúchele.
Estos “pequeños momentos” significan muchísimo para los niños, haciéndoles saber que son importantes y que tienen su disponibilidad cuando la necesitan.
Aunque suene obvio, esto es una de las cosas más importantes que los padres o cuidadores pueden hacer para ayudar a los niños a sentirse vistos, escuchados, validados y aceptados por como son. También puede ayudar a que los niños se sientan más seguros y confiados de buscarle en el futuro, sabiendo que sus pensamientos y sentimientos importan. Esto a su vez hace que su conexión se fortalezca.
Conectarse a través del juego
Los niños tienen que jugar –tanto que, la Convención de las Naciones Unidas sobre los derechos de los niños lo identifica como un derecho fundamental2. El juego ayuda a los niños a aprender sobre el mundo, a resolver los problemas, explorar su creatividad, practicar situaciones y regular sus emociones. También, es un factor de protección contra el estrés.
Sin embargo, muchos padres y cuidadores tienen dificultades en hacer tiempo para el juego. Esto es una preocupación común, especialmente cuando tienen que balancear tantas cosas. Algunas veces, cuando ya tiene mucho por hacer, usted podría sentirse culpable al pensar: “Yo no tengo tiempo para jugar con mis hijos.”
Modificar su enfoque hacia el juego puede ayudarle como haciendo pequeños espacios de tiempo para hacer una actividad que ambos disfruten. Por ejemplo, si a usted le gusta el arte, pruebe con pintar o dibujar juntos. Si lo que le gusta son los deportes podrían patear la pelota. Y si a ellos les gustan los video juegos, únase a la diversión de vez en cuando. Recuerde, usted no siempre tiene que tener un plan o meta en mente: permita que las cosas se den.
También puede usar las actividades cotidianas como el tiempo de baño o el viaje a la escuela para incorporar juegos divertidos, contar historias o decir chistes. Las interacciones divertidas como estas fortalecen su unión y envían un mensaje poderoso y positivo a los niños: Estoy feliz de que estés aquí y me gusta estar contigo.
Apoyo emocional, afecto y cariño
Crecer puede ser difícil, con un sin número de emociones que navegar. Algunas buenas, algunas desafiantes y confusas. Hay formas de ayudar a su niño a sentirse amado y valorado a través de todo esto.
Expresar afecto por medio del tacto como con un abrazo cálido puede marcar la diferencia. Notar las cosas que hace bien y elogiarle por sus esfuerzos ayuda a que se sienta valorado y seguro.
También es importante poner atención a la forma en que reacciona a sus emociones y a lo que está aprendiendo de usted. Por ejemplo, cuando los niños se sienten abrumados, enojados, incomodos o preocupados, estos son los momentos que realmente necesitan que estemos tranquilos y sintonizados emocionalmente.
Es más fácil decirlo que hacerlo, especialmente cuando usted se siente estresado o abrumado. Su primer instinto podría ser sacarlos de sus sentimientos o tratar de resolverles el problema inmediatamente. Algunas veces podría perder la calma y reaccionar frustradamente.
Por otra parte, mantener la calma, escuchar y responder (en lugar de reaccionar) puede ayudarles a aprender cómo entender y regular sus emociones. Esto ayuda a fomentar la confianza y a desarrollar las relaciones positivas con los demás también.
El apoyo emocional tranquilo y consistente ayuda a los niños a explorar su mundo con confianza al saber que ellos tienen un adulto en el que pueden confiar cuando lo necesitan.
Establecer límites con los niños
Conectarse con los niños también requiere de implementar límites realistas y consistentes. Esto no significa ser rígido o inflexible. Se trata de hacer que las cosas sean predecibles y estables en su vida cotidiana, creando un ambiente donde las interacciones positivas puedan desarrollarse.
Para los niños pequeños como los preescolares, las reglas simples y directas funcionan bien. Esto incluye reglas sobre compartir sus juguetes, ser educado o limitando bocadillos con azúcares. Conforme van creciendo, los límites pueden volverse más complejos como el tiempo de pantalla, la hora de llegar a casa o ayudar con los quehaceres.
Y aunque es importante establecer límites, es igual de importante hacerlo de manera cariñosa y respetuosa. Los niños son más propensos a seguir las reglas cuando entienden porque son necesarias. Trate de tomarse un tiempo para explicar el por qué ciertas reglas existen y escuche lo que tengan que decir.
Conforme los niños crecen y prueban distintas cosas, sus necesidades y circunstancias cambian. Es una buena idea repasar y ajustar los límites de vez en cuando para asegurarse de que todavía funcionen bien.
Rutinas cotidianas
Las rutinas familiares ayudan a mantener las cosas organizadas y funcionando fluidamente. Además, ¿sabía usted que pueden acercar a las familias?
Tener una rutina establecida ayuda a que todos se sientan más relajados y preparados. Especialmente durante los tiempos ocupados como alistarse por la mañana o prepararse en la noche.
Tal vez quiera involucrar a su familia en crear estas rutinas para que todos se sientan que forman parte del proceso. Las cosas sencillas como organizarse el día anterior o motivar a los niños a que ordenen sus cosas pueden marcar la diferencia en crear un ambiente tranquilo y promover las interacciones positivas.
Formar su conexión lleva tiempo (incluyendo tiempo para usted)
Cuidar de sí mismo impacta significativamente su habilidad de conectarse confiadamente con sus hijos. Encontrar la forma de traer regocijo y relajación a su vida puede ayudarle a estar más presente y comprometido.
Cada conexión positiva que tiene con sus hijos, no importa que tan pequeña, crea una unión fuerte y segura que puede beneficiare a ellos en todas las áreas de su vida.
Aumente la cercanía y construya una base sólida para que su niño obtenga su potencial
Referencias:
1 McNamara, J., Townsend, M. L., & Herbert, J. S. (2019). A systemic review of maternal wellbeing and its relationship with maternal fetal attachment and early postpartum bonding. PloS one, 14(7), e0220032.
2 United Nations General Assembly. (1989). Convention on the Rights of the Child. United Nations, Treaty Series, 1577(3), 1-23.