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HABLAR CON SU HIJO SOBRE SUS PREOCUPACIONES

¿Cómo sabemos si nuestros hijos se sienten estresados o inseguros? ¿Tienen problemas emocionales, sociales, académicos o de otro tipo? ¿Cuáles son las señales a las que debemos prestar atención? Bueno, no existe una señal en específico, pero siempre es una buena idea dedicar un tiempo durante el día para hablar -y escuchar- a los niños sobre algo más que "qué hay de cenar" o "¿has hecho los deberes?". Se puede platicar sobre alguna idea, la vida en general o cómo se sienten. Observe sus comportamientos y si cree que están actuando de forma diferente, intente elegir un momento cuando estén relajados para hablar de ello.

Una relación positiva y demostrarles que usted valora el tiempo que pasan juntos, ayuda a preparar el terreno para las discusiones abiertas. Es fácil caer en la trampa de prestar atención sólo cuando ellos hacen algo que nos molesta. Intente que los niños sepan que usted siempre está disponible para escucharlos. Si quieren hablar con usted de algo, deténgase y présteles atención. Si no es posible hacerlo de inmediato (por ejemplo, si está trabajando), haga un espacio para hablar con ellos en cuanto le sea posible.

Los niños necesitan poder hablar abiertamente sobre sus preocupaciones con sus padres y obtener respuestas a sus preguntas. Si los niños están estresados por algo, ¿cómo suele reaccionar usted? A veces, los niños pueden estar muy preocupados por algo que a los adultos les parece poco importante. Esto puede hacerles pensar que usted no toma en serio sus sentimientos. O tal vez les preocupa que usted reaccione de forma exagerada y se enfade mucho. A veces, los niños no quieren expresar sentimientos como la tristeza o la preocupación, porque sus padres pueden angustiarse mucho al saber que ellos tienen estas emociones.

A veces, es fácil que los niños piensen que nosotros nunca fuimos niños. Conseguir el equilibrio adecuado puede ser complicado. No se puede ser el mejor amigo de los hijos porque también tiene que imponerles límites, pero ¿usted quiere que ellos piensen que no pueden contarle nada porque no podrá entenderlos? Piense cómo hacerles saber que si pueden hablar con usted sobre temas incómodos. Si le cuentan algo que le sorprenda o le cause shock, es una buena idea tomarse su tiempo, enfocándose en mantener la calma y considerando todas las posibles opciones. Tal vez incluso pueda acordar continuar la conversación para más tarde.

Cuando los niños quieran platicar, escúchelos. Si se les dice a los niños cómo deben sentirse o se desestima sus sentimientos, por ejemplo, diciéndoles "no te preocupes por eso" o "no puedo creer que pienses que eso es un problema", es menos probable que ellos le hablen de sus sentimientos.

Como padres, a veces tenemos el impulso de hacernos cargo y arreglar los problemas de nuestros hijos. Sin embargo, es mejor ayudarles a aprender las estrategias para que ellos resuelvan sus problemas. Hay programas de Triple P que le ayudan a enseñarle a los niños y adolescentes las estas habilidades. Estas estrategias consisten en intentar que sea el niño o adolescente quien proponga algunas soluciones y luego ayudarles a ver cuáles poner en práctica.

Apoyar a los niños con la resolución de los problemas permite que se vuelvan más independientes, al mismo tiempo, que reciben apoyo cuando lo necesitan.

Para obtener más consejos sobre cómo apoyar las habilidades de afrontamiento de los niños y adolescentes, especialmente durante el COVID, visite la página web para padres de Triple P. Los programas son gratuitos en algunas regiones.